MANTENER LA ESPERANZA

«Cuando un cielo se oscurece otro se ilumina«

«Cuando un cielo se oscurece otro se ilumina«, esto es parte de una letra de una canción- La Sombra– de una banda de música española, con mucha historia: los 091, y la frase la elijo porque posee el mensaje que quiero expresar en ésta pequeña reflexión.

Cuantas veces nos hemos sentido desesperados, sintiendo que una situación en la que estábamos inmersos, nos asfixiaba, y no veíamos la salida. Y también de repente, o quizás poco a poco, cambian los tercios, y todo empieza a cambiar, a fluir y comienza a verse una luz al final del túnel, se atisban destellos de esperanza y de mejoría.

En mi experiencia y conocimiento, creo que hay ciertos aspectos que se pueden mirar y trabajar para que en esos momentos de naufragio podamos salir más airosos. Para empezar, podríamos decir que mantener una actitud proactiva y abierta hacia el futuro, además de crear un espacio mental de positividad, pueden ayudar a que podamos tener una perspectiva sana, aún en las situaciones más difíciles.

Lo que no ayuda mucho, en mi experiencia y conocimiento, es el sentirnos víctimas de lo que esté pasando, ya que en este espacio de victimismo no puedo sentirme capaz y responsable de crear un cambio,- de realmente hacer algo para que mi situación evolucione hacia un lugar más saludable-.

Otro aspecto que nos puede servir es cuidarnos físicamente, -atender a nuestro cuerpo-. Desde luego, si las cosas se tuercen, y además no me alimento bien, descuido mis horas de sueño y paso horas encerrado en casa, es mucho menos probable que me sienta mejor, o que piense de una forma más positiva. Somos CUERPO, el cuerpo es nuestra vía, nuestro hogar, el lugar a donde volver siempre, lo que nos acompaña toda la vida. Caminar al aire libre, comer cosas ricas y sanas, y procurar descansar lo suficiente, nos va a proporcionar una base de sustento de calidad, que acoja sentimientos buenos.

Y por último a nivel emocional y espiritual, ayuda el sentir que pueden pasar cosas buenas, que tarde o temprano saldremos de la tormenta, y aunque no haya ánimos y prevalezca la tristeza, es bueno crear momentos de alegría y de contento, que alimentan el corazón y lo fortalecen, ya sea en solitario o con amigos y familia, mantener el contacto con los demás nos beneficia.

Entonces, ya tenemos tres ingredientes que podrían ser de apoyo en momentos de crisis y de cambios vitales: el cuidado y la atención al cuerpo, -lo que comemos puede hacernos sentir tristes o alegres-, mantener una mente positiva y abierta, en un nivel cognitivo, siendo capaces de tomar RESPONSABILIDAD de nuestra vida y nuestras decisiones. Y por último, a nivel emocional, además de dedicar momentos a cultivar la alegría, poder percibir siempre la ESPERANZA,– la fe en que puede haber una evolución hacia mejor- creer que todo lo malo pasa y que además si nos lo trabajamos bien, podemos salir reforzados.